Si creías que la de mapa vs brújula era la única manera de clasificar a las escritoras estabas muy equivocada.

La clasificación mapa vs brújula es muy conocida y habla sobre cómo enfocamos nuestra manera de trabajar una novela.

Pero una novela no son sólo una colección de palabras dispuestas con más o menos gracia. Estas tienen que decir algo y ese algo determina qué tipo de escritora somos en cuanto a los temas que elegimos explorar.

«Isaiah Berlin dice que hay dos tipos de escritores, los erizos y los zorros», escribe Rosa Montero, en su libro sobre el oficio de escribir La loca de la casa.

Tipo de escritora erizo

Los erizos dan vueltas al mismo tema, ahondan en él, encerrados en una bola de espinas que les protegen de injerencias externas, hasta que le sacan todos sus matices. Un ejemplo de escritor erizo es Proust, apunta Montero, o Stephen King, según Escuela de Escritores.

Tipo de escritora zorro

El escritor zorro salta de un tema a otro, siempre explorando diferentes paisajes y asuntos. Se siente cómodo en la incertidumbre, en la novedad, pese al esfuerzo de comenzar siempre de cero. La propia Montero se adhiere a este tipo de escritores.

Ella misma apunta que no significa que uno sea mejor que otro. Estoy de acuerdo.

Es algo que rumiaba hace tiempo sobre mi propia escritura. Siempre suelo comentar que mis personajes son alter-egos que exploran rincones que a mí no me alcanzan. Es como si hubiera algo en una caja en lo alto de un armario al que no llego. Nico, Mar, Jana y las demás me sirven de apoyo, me ofrecen sus manos, sus rodillas, su espalda sobre las que me aúpo para coger la caja. ¿Y qué hay en la caja? Siempre lo mismo, pero visto diferente.

Narrar sobre cómo nos narramos

Soy escritora erizo. Mis novelas giran siempre en torno a lo mismo: qué hacemos con lo que nos pasa en la vida y cómo nos contamos, al final del día, nuestra propia historia, nuestro relato.

Y todo con el «agravante» de ser mujeres lesbianas donde una doble invisibilización las ha llevado a no saber cómo narrarse, cómo leerse.

Lejos de ser un tema simple, me parece que está lleno de hendiduras y relieves. ¿No es acaso la literatura una narración? ¿Por qué no añadirle una segunda capa narrativa, una narración de la narración?

Me gusta construir personajes que están en construcción, porque yo misma lo estoy. Podéis comprobarlo vosotras mismas. Repasad mis novelas y veréis que todas mis protagonistas están a medias, son volubles, andan perdidas y descubren su historia a la par que sus lectoras.

Aun no he decidido si creo que existe el destino o si forjamos nuestro propio camino y uso mis novelas para darme argumentos a favor y en contra. Puede sonar a locura siendo yo quien mueve los hilos de mis personajes, quien decido qué hacen y cómo se mueven, pero también es cierto y no menos loco deciros que más de una vez se me han rebelado revelándome algo que desconocía de ellos unos instantes antes. Si es serendipia o falta de trabajo previo es algo que aun no me he explicado.

En la novela que estoy escribiendo ahora (vamos a llamarla #ProyectoDestino porque aún no he decidido el título) aparece Bego, el interés romántico de Mar en Sea. Fue una gracia que hice, sin más. Necesitaba una abogada y la tenía en mi agenda de contactos.
Ahora que estoy repasando #ProyectoDestino he caído en por qué apareció Bego. Sí, era una gracia, pero tenía un sentido porque esta novela ha resultado ser una cara B de Sea. No una cara B literal en la que se conozca el punto de vista de Bego, sino en su tema. Así como Mar y Bego luchan contra el destino que les ha tocado vivir, Lorena, que así se llama la protagonista de #ProyectoDestino, se echa en brazos del azar, no cree que nada sea producto de la casualidad, y se deja llevar.

Concluyendo:

Si la vida fuera una lista de elecciones, porque nos encantase ¡yo qué sé! clasificar a la gente en función de sus gustos, esta sería la mía:

• ¿Destino o azar? No lo sé.
• ¿Erizo o zorro? Erizo.
• ¿Concebollista o sincebollista? Me da igual.

Este tuit de Miriam B. Vigo me ha hecho reflexionar:

Sigo a Miriam desde hace tiempo y conozco sus reservas a usar el término de «novela lésbica» para calificar su literatura.

Y la entiendo perfectamente porque yo también he estado allí.

Hoy en día todo se etiqueta (las identidades políticas, las de género…). Y «novela lésbica» es un término (¿un género?) en el que no todas las autoras que escriben personajes sáficos se sienten identificadas. Quizá porque lastre algunos prejuicios acerca de su calidad o su interés en el mercado, porque sea limitante o por cualquier otra cosa. no obstante, en este mundo inundado de arte, música, literatura y cine hechos por hombres blancos heterosexuales, en este mundo, digo, identificarse es una necesidad, casi una obligación. Quieres encontrarte y encontrar a otras personas como tú.

Hace unos días comuniqué en mis redes sociales que había acabado el primer borrador de mi próxima novela. Es, como todos los borradores, un borrador de mierda. Ahora toca corregirlo y pulirlo para poder publicarlo.

No sé si definirla como una novela romántica porque, si bien la trama de amor tiene gran importancia dentro de la historia, es más una excusa para desarrollar una idea que un fin en sí mismo. Esta idea es cómo nos contamos nuestra propia historia.

Vale, tengo que trabajar la sinopsis.

Tal y como ha sido este 2020 me parece sorprendente haber podido acabar un primer borrador de una novela. Comencé una, pero esa primera escritura la tengo a medias. Peor, alcancé los 3/4 de la historia… hasta que me desenganché de la misma. Cosas que pasan. Sin embargo… ¡no os preocupéis! Gracias a vuestras opiniones en la encuesta sobre literatura lésbica que realicé, he conseguido encontrar la manera de volver a ella con más fuerza.

Pero eso será en otro momento.

Como véis, ideas no me faltan.

A nivel personal he tenido mis bajonas y se me ha apoderado la vagancia y la procrastinación. Además, tengo otros proyectos personales que sacar adelante, una familia y una pareja que mimar y un cuerpo y una mente que cuidar. Mi ritmo de lectura también ha bajado considerablemente lo cual es siempre negativo porque leyendo es cuando más me inspiro.

Pero no quiero aburríos con mis historias. Yo he venido aquí a hablar de mi próxima novela.

¿Qué encontraréis en mi próxima novela?

He querido tocar muchos palos y así me ha ido. Tengo miedo de asomarme al borrador porque sé que hay muchos flecos que cortar.

Las noches posteriores a dar por concluido el borrador no paré de darle vueltas, tantas como yo en la cama, y este diálogo se mezcló con los que rondaban en mi cabeza:

C: ¿Por qué no te duermes y dejas de moverte?
N: Porque estoy cerrando tramas.

En la novela encontraréis:

• Rincones de la ciudad de Zaragoza y algunos pueblos de la provincia
• Vocabulario, expresiones y cosas típicas de aquí
• Una app que te asegura encontrar a tu media naranja
• Varias historias de amor
• Fiestas del pueblo
• Una gofrera
• … y alguna sorpresa más.

¿Cuándo estará lista?

Esa es la pregunta más difícil de responder. Este va a ser el itinerario que voy a seguir ahora:

1. Revisión de estructura y personajes: Lo más complejo. Posiblemente, tenga que hacerlo en dos tandas.
2. Revisión de estilo: Aquí es donde ajusto las metáforas, palabras, semántica… para dejar el texto legible, bonito y atrayente.
3. Revisión ortotipográfica: Faltas de ortografía, comas mal puestas, etc.
4. Betas: Le enviaré el borrador a varias lectoras para testear si lo que cuento se entiende bien y recibir sugerencias de mejora.
5. Maqueta y diseño: Una vez el texto está listo lo maquetaré y diseñaré el interior y la portada. Esto con Scrivener, el software con el que escribo mis novelas, es muy sencillo, pero quiero darle un plus a mi próxima novela y aprovechar también el curso de Maquetación editorial que estoy haciendo.
6. Publicación: ¡Por fin! Subiré la novela a Amazon para que podáis disfrutarla.

Toda una aventura, vaya.

Además, a lo largo de este camino habrá muchas veces que aborreceré la historia, que perderé la fe en ella, que tendré ganas de dejarla en un cajón y seguir con mi vida como si no hubiera pasado nada. Por no contar con las cosas de la vida en general, claro.

En fin, comprended la tardanza y tened paciencia.

Llevo tanto tiempo sin publicar que me voy a convertir en una autora de culto xD

Hasta entonces, pasaos por la sección «Más literatura lésbica» donde un plugin te trae las novelas lésbicas mejor posicionadas de Amazon o pasaos por estas dos novelas de cuyas autoras no supe más.