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Temporalidad queer en un cuento lésbico de Navidad
Hay una idea que llevo explorando últimamente en mis novelas: la de la construcción de una identidad propia como mujer lesbiana.
Comencé por mera intuición con «Nico, por favor». En mi ópera prima jugué, sin saberlo, con la temporalidad queer.
Existir como persona LGTB es vivir un tiempo desordenado, asíncrono. Vivimos líneas temporales distintas a las impuestas por la sociedad cishetero. La adolescencia, el enamoramiento, la boda, la maternidad, la familia, la jubilación… Son cosas que vivimos de manera diferente a como está establecido y eso nos confunde enormemente. Hay personas que tardan mucho en salir del armario y quieren vivir esa adolescencia perdida a sus 30 o 40 años. Hay parejas de chicas que quieren ser madres, pero se les limita por razones legales.
No vivimos el tiempo igual que las personas hetero.
Ni siquiera vivimos el tiempo igual entre nosotras.
Como decía, «Nico, por favor» nació como respuesta a una pregunta: ¿Qué hubiera pasado si hubiera salido antes del armario?
Al responder a la pregunta con una novela, con un personaje, abrí una nueva línea temporal personal. Escribir en estas líneas paralelas es como una pequeña venganza y, a la vez, como un larga absolución a mi yo del pasado, esa que vivía en una temporalidad que no era la suya y que tardó tanto tiempo en darse cuenta.
Cuento lésbico de Navidad
Sigo con mi venganza y mi absolución personal con cada novela, con cada relato.
Y ahora traigo uno que es, literalmente, un juego de tiempos lineales, un remake de «Cuento de Navidad» de Charles Dickens, pero con una chica lesbiana perdida en su temporalidad queer.
¿Sabes esa pregunta que aparece de vez en cuando en redes sociales sobre qué le dirías a tu yo de hace 10 años? Pues en este relato es el yo de hace 10 años de Aurora, la protagonista, la que le quiere decir unas cuantas cosas…
El relato (aunque quizá deberíamos hablar más de novelette o noveleta por sus más de 18.000 palabras) se titula «Todos los besos que no di» y juega con los tiempos verbales: el pasado, el presente y el futuro se entremezclan en función de qué vive (o vivió, o vivirá) su protagonista.
«Todos los besos que no di» es una novelette desenfadada, un divertimento narrativo, un cuento lésbico de Navidad, una nueva línea temporal.
Espero que la disfrutes 🙂
Todos los besos que no di
Aurora recibirá la visita de sus fantasmas del Pasado, Presente y Futuro que la animarán a vivir una Navidad, por fin, diferente.
[…] escribí sobre ello en «Todos los besos que no di». Una novela corta navideña a la que le guardo tremendo cariño porque creo que quedó muy bien […]